En el curso del cambio tecnológico dentro de la industria del automóvil, el Grupo Boysen está cada vez más involucrado en áreas de negocio completamente nuevas, además de su negocio principal de tecnología de gases de escape. La atención se centrará en las transferencias de tecnología en la dirección de la movilidad eléctrica, así como en las actividades empresariales en los campos de la energía y la tecnología medioambiental.

El Grupo Boysen lleva algunos años centrándose en las posibles transferencias de productos, desde la tecnología de los gases de escape hasta los grupos de productos que pueden utilizarse independientemente de su forma de accionamiento. Mientras tanto, se han registrado los primeros éxitos en la transformación hacia la movilidad eléctrica: Desde principios de 2021, el Grupo también produce componentes estructurales para vehículos electrónicos en la planta BAK de Simmersfeld.

Boysen también está impulsando el desarrollo de carcasas de baterías y depósitos de combustible para vehículos híbridos. «A diferencia de muchos de nuestros competidores en el mercado, apostamos por el acero inoxidable en lugar del aluminio para estos grupos de productos, por lo que los diseños abren más espacio de instalación para el mismo peso y también ofrecen una mayor seguridad en caso de colisión», afirma el director general, Rolf Geisel.

Con la adquisición de la empresa helag en Nagold y Alwa Dekotec en Steißlingen, el Grupo Boysen también ha adquirido nuevos conocimientos en el campo de la tecnología eléctrica y de sensores. «Esto ha ampliado nuestra cartera de productos de automoción y también crea sinergias en nuestras actividades de tecnología de gases de escape y energía», afirma Geisel.

Mientras tanto, el grupo ya ha entrado en el campo del negocio de la tecnología energética en 2019 con una inversión en Volterion, el fabricante de baterías de flujo redox. Los sistemas de baterías almacenan la energía eléctrica en electrolitos líquidos. Rolf Geisel: «Estamos hablando de sistemas de almacenamiento de energía estacionarios con un alto grado de viabilidad futura, ya que tienen el doble de estabilidad de ciclo que las baterías de iones de litio y, por tanto, son ideales como sistemas de almacenamiento de energía estacionarios de larga duración en empresas industriales y energéticas, así como en viviendas unifamiliares y multifamiliares». El primer gran proyecto ya está en marcha con una conocida empresa energética alemana. 

Boysen también se ha marcado grandes objetivos con la construcción de su propio centro de hidrógeno en Simmersfeld, que se iniciará antes de finales de 2022. La empresa se centra en tres áreas principales: en primer lugar, la producción y el almacenamiento energéticamente eficientes de hidrógeno; en segundo lugar, el uso del hidrógeno, p. ej. en la producción de combustibles sintéticos y, en tercer lugar, el desarrollo de pilas de combustible altamente eficientes.