La planta de BBCH en Nyíregyháza es la mayor planta extranjera del Grupo Boysen hasta la fecha y la primera en la que, por primera vez en la historia de la empresa, no se fabrican sistemas de escape, sino únicamente carcasas de baterías para coches eléctricos. Gracias a enormes inversiones en tecnología energética y medioambiental de vanguardia, la planta de producción será completamente neutra en emisiones de CO2.